En la sala de prensa de cualquier medio, se trabaja en un círculo de generación de contenidos que se mantiene las 24 horas del día. Vamos a poner de “ejemplo tipo” de una sala de prensa en un medio:
1. Se reciben las informaciones de diferentes fuentes como cables de agencias de noticias, notas y entrevistas realizas por los trabajadores de la radio, se toman (citando las fuentes) noticias de otros medios de comunicación y fuentes propias especiales de los periodistas que integran el medio, a veces bastante “reservadas”.
2. Comprueban la veracidad, se seleccionan y clasifican de acuerdo a la temática e interés público: Políticas, Sociales, Policiales, Deportes, Internacionales, etc.
3. Se pasan a la sala de redacción para comenzar a redactar y armar las diferentes crónicas.
4. Una vez preparadas se despachan al departamento de informativistas para ser leídas en cada boletín, flash, o informativo central.
Mientras que las noticas están siendo leídas por una locutora o locutor al aire, continuamente y de forma cíclica se está recabando y verificando nuevos hechos noticiosos, generados por naturaleza con el transcurso de las horas, llegando a la sala de prensa del medio de comunicación. Al finalizar la jornada informativa, se seleccionan las que siguen siendo de relevancia para el día siguiente y se suman las nuevas que se han generado, y una vez más el proceso comienza desde el punto 1.
El locutor/a puede ser parte de alguno de estos pasos (armado y redacción) o limitarse solo a la lectura de las mismas. Depende directamente de cómo se trabaje en el medio de comunicación que uno esté. Por lo general participa de al menos uno de los pasos descritos, más allá de leerlas.
